Proyectar el horizonte


Inicio de un ciclo: todo por hacer. Proyectar el horizonte es mirar hacia allá, a dónde queremos llegar e imaginar posibles caminos: los directos, los sinuosos, los arriesgados, los clásicos, los fáciles, los conocidos, los inesperados.
Pensar en todo eso antes de poner manos a la obra sobre una pieza de comunicación es necesario para lograr una comunicación sustentable. Sustentable en el sentido de que ahorre esfuerzos, energía, tiempo y dinero!
La planificación en el momento inicial es la clave para tomar decisiones, las que se quiera, incluso las más aventuradas, porque con el plan frente a los ojos, uno es conciente de lo que está haciendo y sabe hacia dónde va a dirigir sus acciones comunicacionales.

¿Cómo hacer?